domingo, 9 de enero de 2011

Príncipes y más príncipes.

Eso de buscar a tu príncipe azul ya está pasado de moda, aquí cada uno se lo busca del color que quiere, que es lo que toca, porque a cada uno le gusta que le quieran de una manera, cada uno lo ve desde su punto de vista, cada uno colorea su vida de diferente forma. Yo no quiero un príncipe de película. No quiero al chico perfecto, porque yo tampoco lo soy, y porque me gustan las imperfecciones, rompen con el aburrimiento. Para que quiero a un chico 10? No necesito al tío más guapo del mundo, ni al que tenga más musculitos, ni al que vista mejor, sinceramente me da igual… no me va a querer más por su cara bonita, y menos porque esté inflado como el muñeco de Michelin. No necesito que me hagan miles de regalos, sino que me saquen miles de sonrisas. No quiero que me inviten a restaurantes caros, prefiero compartir un menú del McDonald sentados en cualquier parte, riéndonos de todo y de todos. No quiero que me hagan sentir como una reina, con que sienta que me quieran, tengo más que suficiente. Sorpresa! Nos vamos al teatro! Nada de eso, vámonos por ahí, al cualquier sitio, tú y yo, solos, que le den al mundo. No quiero que se le dé bien todo, más que nada porque en pocas cosas soy habilidosa, así podemos divertirnos juntos probando cosas nuevas, viendo lo torpes que somos. No quiero ir al cine, prefiero una película en el cinetube abrazados en el sofá y comiendo palomitas. Quiero pasarme horas y horas al teléfono hablando de tonterías, sabiendo que en la otra parte está alguien a quien de verdad necesito. No quiero decir la típica frase de “esta es nuestra canción”, porque quiero que haya miles de canciones, por  miles de momentos juntos. Este es mi modo de ver las cosas, el color de mi príncipe? Yo creo que hay  un poco de cada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario