17.

Después de tomar el café de las 6, me senté en el sofá con una caja de galletas y encendí la televisión. Hoy en día no hacen ningún programa bueno. Entró mi madre, que salía de mi habitación, con un montón de ropa que le cubría hasta la nariz.

-¡Te he dicho mil veces que dejes la ropa en el cajón de ropa para lavar!

-No está sucia mamá.

- Bueno, si tu lo dices… ¡ah! Se me olvidaba, faltan dos semanas para Navidad… ¿Ya sabes lo que le pedirás a Papá Noel?

- Vamos, tengo 18 años, soy mayorcita para pedirle cosas al gordito de los renos  ¿No?

- ¿No hay algo que te haga ilusión?

- Si, pero nadie puede traérmelo.

Ha pasado un mes de la conversación, ¿Por qué nunca le hacemos caso a las madres? A veces, los regalos no son materiales, sino que  son aquellas cosas que necesitas. Y lo más especial, que vienen cuando menos te lo esperas. Fue una tarde, una tarde que no olvidaré nunca. Me reí como hacía tiempo que no lo hacía, sentía que al mirarle me veía a mí, buscando lo mismo, buscando alguien con quien poder compartir cada momento. Sólo ha pasado un mes, pero no puedo vivir sin estar a su lado, no me imagino levantarme un día y ver que no le tengo. Su sonrisa, sus ojos, sus manos, sus besos. Cuando serías capaz de dejar todo de la lado para verle, cuando te levantas y te acuestas pensando en él, cuando tus amigas están hartas de escuchar lo mucho que te gusta, del aaai que guapo es, cuando te pasarías horas y horas al teléfono escuchando su voz, cuando miras sus fotos mil veces al dia, cuando no te importa nada de lo que opinen los demás, y lo más importante, cuando solo te basta estar a su lado y no necesitas nada más para sonreír , entonces, puedes decir que has perdido totalmente la cabeza, o lo que es lo mismo, puedes decir que te has enamorado.Nuestra historia es especial, y no habrá libro ni película que la mejore. Hay regalos grandes, pequeños, baratos, caros, bonitos, feos, pero sobre todo, hay regalos de los que no te acuerdas y hay otros que los quieres para siempre. Te quiero para siempre.